Reseña La hija de la noche #2

Sinopsis:

La tranquilidad del pequeño pueblo francés de Beaufort se ve alterada por un hecho que, en principio, parece carecer de una explicación razonable. El granjero Henri Morillon ha encontrado muerta una de sus vacas en extrañas circunstancias: completamente desangrada.


Algunos habitantes del pueblo, como el joven Jerôme, creen que la mansión Grisard guarda cierta relación con el suceso. El viejo caserón había permanecido deshabitado y abandonado durante muchos años, hasta que de repente se instala allí la bella y enigmática Isabelle, que regresa a la localidad que la vio nacer y de donde huyó tiempo atrás. El misterio que rodea a esta mujer despertará las sospechas de sus vecinos, y el gendarme del lugar, el joven Max, comienza a investigar.

¿Por qué lo leí?

Para empezar, tengo como reto leerme todos los libros publicados de esta autora. Es un buen comienzo. Por otra parte, este libro lo intercambié (temporalmente) por Todas las hadas del reino a Joel, mi ahijado. Me enseñó toda la colección que tiene y este me llamo la atención porque no es uno de los libros más sonados de Laura Gallego.  Así que decidí leerlo.

¿Opinión personal?


Este libro es fantástico, uno de mis temas favoritos. Sin embargo, no lo calificaría como un libro juvenil en sí; sino como uno con toques infantiles. No se ve mucha transformación a lo largo de la historia en los personajes pero la trama te mantiene enganchado a la espera de saber que va a pasar con todos los acontecimientos entrelazados entre sí a lo largo de la novela.

Por una parte, tenemos a Isabelle, la enigmática mujer que pone patas arriba todo el pueblo de Beaufort. Es misteriosa y hermosa. Puede llegar a parecer bastante fría y cortante pero no borde. En su interior sigue siendo la misma chica que se marchó de Beaufort años atrás. Con el que más tiene relación del pueblo es con el gendarme (policía) debido a sus expediciones a la mansión Grisard. Hablemos de Max. Este joven se ve involucrado en todo el halo de misterio que envuelve a su nueva vecina. Es un chico bastante inteligente y poco supersticioso.

Durante toda la novela (aunque sea corta) aparecen la mayoría de habitantes de la villa. Están las señoras más representativas de allí: la esposa del alcalde, del notario, del panadero... Se suelen reunir para hablar sobre todas las novedades del pueblo. Luego, se encuentran los pequeños del pueblo. Son los típicos adolescentes que meten sus narices donde no les llaman. Gracias a ellos se descubren cosas bastante importantes en la trama. Después, se encuentran los hombres. Son muy rudimentarios e impulsivos y en el trascurso de la historia, el miedo y la ira les guía.


¿Frase/s favorita/s? 

<<Pareces una viuda, Isabelle>>, le he dicho. ¿Y sabes lo que me ha contestado? <<Tal vez guarde luto por mí misma, señorita Dubois>>

Autora: Laura Gallego 


Laura Gallego García (Cuart de Poblet, Valencia, 11 de octubre de 1977) es una escritora española de literatura infantil y juvenil. A los 21 años, mientras estudiaba filología hispánica en la Universidad de Valencia, escribió Finis Mundi, novela con la que obtuvo el primer premio en la edición número 21 del certamen Barco De Vapor. Tres años después fue galardonada de nuevo en este concurso, esta vez por su novela La leyenda del rey errante. Es fundadora de la revista universitaria trimestral Náyade, que distribuye la Facultad de Filología de la Universidad de Valencia.
Aunque su fama se debe principalmente a las novelas juveniles, ha publicado también obras dirigidas a un público infantil, incluyendo a los prelectores . En 2004 comenzó a publicar su segunda trilogía, titulada Memorias de Idhún  con la que ha cosechado su mayor éxito hasta el momento, con más de 750 000 ejemplares vendidos.
Después ha publicado varios libros independientes, la mayoría de temática fantástica. También se ha adentrado en la literatura realista con la serie «Sara y las goleadoras». Su novela Donde los árboles cantan, ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil correspondiente al año 2012. Asimismo, su trayectoria se vio recompensada con el Premio Cervantes Chico.